Una de las recetas caseras se asienta en lavarnos todas las mañanas con una infusión de romero y si deseamos que produzca un efecto superior podemos hervir el romero en vino blanco. Además esta solución actuará como antioxidante previniendo el envejecimiento prematuro de la piel. Para un rostro de aspecto cansado que necesita de un revitalizador podemos preparar una mascarilla mezclando dos cucharadas de sal con dos de aceite de oliva. Esta preparación la aplicaremos mediante masajes suaves en forma circular. Dejamos que actúe durante veinte minutos y luego la quitamos con agua tibia.
Una buena crema limpiadora con acción exfoliante podemos prepararla mezclando una clara de huevo con dos cucharadas de harina de avena y una cucharada de yogur natural. Mezclamos todo para que se forme una pasta homogénea y la aplicamos dando un masaje suave con la yema de los dedos y luego la retiramos con agua tibia.
Para el tratamiento de una piel reseca por el viento o el sol, se puede usar el aceite de almendras y limpiar el rostro dos veces a la semana. Luego de limpiarlo lo lavamos con un jabón de glicerina, uno de coco o de avena haciendo unos suaves masajes. Para terminar se hace una limpieza con una toalla húmeda y secamos sin frotar.
Para que el brillo de las pieles grasas no interfiera con el maquillaje se puede hacer una mezcla de té concentrado de bardana con una cucharada de arcilla. Esta mezcla se aplica sobre el rostro y se la deja actuar por diez minutos.
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